La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) decidió incluir al flamenco en la lista de “Patrimonio inmaterial de la Humanidad”. Más vale tarde que nunca para una declaración que significa un reconocimiento histórico de una cultura de cante, toque y baile, que ha traspasado fronteras desde su cuna andaluza. Recordamos esta declaración precisamente hoy 28 de febrero, Día de Andalucía.

Kike y Joaquín se sienten partícipe de esta fiesta autóctona, que celebrarán con su gente. Ellos siempre destacan sus raíces onubenses, el arrullo de su esencia flamenca. Los hermanos crecieron con el hilo musical de fandangos y sevillanas de sus padres Joaquín y Carmen, componentes de los Rocieros de Huelva, grupo mítico de los años 80. Desde hace unos años, estos hermanos sienten muy a dentro la música flamenca y se presentan como impulsores de un nuevo concepto que la fusionan con el pop, la rumba o el tango.

Prueba de su pasión por el fandango, dicho palo se incluye en su primer trabajo discográfico. En Ilusiones, el tema titulado “Raíces” con letra y música de Joaquín que dice así: “Lo llevamos en la sangre / fandangos hemos escuchado / desde el vientre de mi madre / soy hijo de cantaores / dentro de mis venas llevo / la esencia de mis mayores / mis padres los rocieros /de niño me han enseñado / el cante que yo más quiero”.

Para Kike, Andalucía es “olor especial, clima acogedor, gente única... cuando llego allí me cambia la cara, es todo alegría y por supuesto y lo más grande, el Rocío, acudimos siempre que podemos”.